El archipiélago de La Maddalena, un recorrido fantástico a través del Parque Nacional
En una de las zonas marítimas más famosas del mundo, se encuentra el archipiélago de La Maddalena: grupo de estupendas islas de varios tamaños, entre las cuales solamente la isla de La Maddalena, con 12.000 abitantes, posee un verdadero centro abitado. El archipiélago es meta de muchísimos veraneantes en búsqueda de reparo y tranquilidad, en un contexto único y rico de emociones visivas. Vivir el archipiélago de La Maddalena significa abrir el corazón a sensaciones profundas, y estados de ánimo siempre nuevos y diferentes. Un archipiélago fantástico, que permanece grabado en el alma por mucho tiempo... Un sueño para ser gozado con la mente y con los cinco sentidos.
El Archipiélago de La Maddalena, célebre por sus aguas cristalinas cuyos colores varían del turquesa hasta el azúl marino pasando por el verde esmeralda, está compuesto por más de sesenta entre islas e islotes, separados por canales marinos poco profundos y transparentes.
Allí crecen especies botánicas únicas en todo el mundo - entre las cuales: Silene Velutina, Cynomorium Coccineum – y el pasaje obligado por el tramo de mar que separa Corsica y Cerdeña, enriquece la zona de fauna marina.
Anidan en estas islas algunas raras especies de aves tal como la Berta Mayor, el Pájaro de las Tormentas, y la Gaviota Corsa.
En el 1996 se constituyó el Parque Nacional del Archipiélago de La Maddalena, con una superficie de más de 13 mil hectáreas y 180 kilómetros de costas, cuyo mar constituye la parte italiana del futuro Parque Marino Internacional del Estrecho de Bonifacio.
Rocas de granito moldeadas por el viento y el mar, pequeñas bahías que forman puertos naturales y algunas de las playas más hermosas y renombradas del Mediterráneo constituyen el maravilloso paisaje del Archipiélago.
Entre estas últimas: Cala di Roto (Playa Rosa) y del Cavaliere (Puerto de la Virgen) en la isla de Budelli y Cala Corsara en la isla de Spargi.